Capítulo
1:
Los
cinco errores más graves que cometemos al estudiar
El desconocimiento de técnicas eficientes para estudiar nos lleva a cometer
serios errores, cuyo resultado la gran mayoría de las veces es una mala
calificación. Aquí te presento los cinco errores más graves.
1. Intentar aprender todo un día antes del examen. Este grave error lo cometen
aquellos alumnos
que por lo general no estudian nada, hasta que tienen encima las fechas de
exámenes. El problema es que tienen que estudiar en un día los temas que se
vieron durante varios meses de clase.
2. Intentar memorizar el contenido de los libros, sin comprender. Lo importante
es entender lo que el autor trata de decirnos y ser capaces de explicarlo con
nuestras propias palabras.
3. Estudiar acostado. En la cama o sofá, lo más seguro es que te quedes dormido
a los 15 minutos.
4. Faltar o no prestar atención a la clase. ¿Sabías que prestar atención y
tomar notas durante la clase hace que tu capacidad retentiva aumente hasta en
un 75 por ciento? Este será uno de los primeros pasos del método de estudio que
aquí te propongo.
5. Estudiar escuchando música a todo volumen. Esta es una práctica bastante
arraigada en los jóvenes, estudiar escuchando a tu grupo favorito. Sin embargo,
los expertos opinan que lo mejor es estudiar en silencio.
¿Te identificaste con uno o varios de los errores señalados? Todos hemos
cometido estos errores alguna vez en nuestra vida. Pero ha llegado el momento
de corregir lo que estamos haciendo mal.
Capítulo
2:
Hábitos
de estudio
¿Qué son los hábitos?
Un hábito es cualquier acto adquirido por la experiencia y realizado regular y
automáticamente. Es una práctica o costumbre que realizas con frecuencia. Los
antiguos filósofos decían que el hábito es una "segunda naturaleza".
Eso significa que la naturaleza del hombre se enriquece o empobrece, se
perfecciona o se denigra, con el hábito.
Hay hábitos malos y buenos. Como ejemplo de hábitos malos podríamos mencionar
el hecho de fumar, comerse las uñas, hablar demasiado (sin escuchar), dejar
todo para después o echarle la culpa a los demás. Date cuenta y verás que las
personas que tienen estos hábitos lo hacen todo el tiempo.
Ejemplo de hábitos buenos son la puntualidad, la responsabilidad, el orden y la
limpieza. Los buenos hábitos serán la clave del éxito en todas las áreas de tu
vida. Hoy los puedes aplicar como estudiante pero el día de mañana también te
servirán como trabajador, profesionista, empresario o padre de familia. Si
deseas tener éxito, lo podrás lograr llenándote de buenos hábitos que te
encaminen hacia ese objetivo.
Buenos hábitos de estudio
Podríamos hacer una lista inmensa que contenga todos los hábitos de estudio
recomendados por expertos en la materia, pero mejor vamos a concentrarnos en 5
hábitos que serán el comienzo de tu nueva vida como estudiante y que harán la
diferencia entre el alumno que eras antes y el que serás a partir de ahora.
Solamente te recuerdo que no bastará con que los conozcas, ya que deberás
ponerlos en práctica todos los días hasta lograr arraigarlos. Los hábitos se
adquieren a través de la repetición constante de los actos.
1. Organiza tu tiempo, elaborando un plan de actividades diarias.
2. Presta atención al maestro durante la clase y toma nota de lo más importante
(ojo, no se trata de intentar copiar todo lo que diga).
3. Estudia todos los días, de preferencia a la misma hora y en el mismo lugar.
4. Utiliza alguna técnica para estudiar (aquí conocerás varias).
5. Ten siempre una actitud positiva ante la vida, incluso ante los problemas
(con eso vencerás los malos hábitos del miedo, el desaliento y la derrota).
Capítulo 3:
Organiza
tu tiempo
¡El tiempo es oro! Por lo tanto, deberás aprender a administrarlo para sacarle
el máximo provecho. Planifica con anticipación todas las actividades que
realices durante el día, incluyendo los momentos de recreación y descanso, así
como las horas que dedicarás a estudiar después de clases.
Toma en consideración los siguientes consejos a la hora de elaborar tu plan de
actividades semanales:
· Estudia las materias más difíciles cuando estés más descansado.
· Incluye un breve tiempo de reposo entre cada asignatura de estudio (10
minutos).
· Programa como mínimo 2 horas diarias para estudiar en casa. Sé realista y no
te pongas metas inalcanzables como intentar estudiar 8 horas diarias.
· Deja las actividades recreativas (jugar, ver televisión, ir al cine, etc.)
para después del estudio. Serán como un premio al esfuerzo realizado.
Capítulo
4: Presta
atención a la clase y toma apuntes
Si no prestas atención es como si no hubieras estado; esto te traerá duras
consecuencias como el hecho de no entender la clase siguiente o perder
demasiado tiempo intentando comprender el tema tú sólo con el libro.
En cambio, si te formas el hábito de asistir a todas tus clases, poner atención
y tomar apuntes, te estarás facilitando enormemente la vida y sin duda estarás
muy cerca de lograr tus objetivos. El hecho de escuchar y tomar notas hace que
tu capacidad retentiva aumente hasta en un 75 por ciento.
Los apuntes son un resumen de todo lo que se dijo durante la clase. No cometas
el error de intentar escribir en tu libreta cada una de las palabras que el
profesor pronuncie. Más bien se trata de ir captando las ideas principales. Con
la práctica irás aprendiendo y mejorando tu técnica personal para tomar apuntes
y descubrirás que la mayoría de los maestros dejan pistas muy claras de las
preguntas que después vienen en el examen.
Tomar buenos apuntes es como tener las respuestas del examen antes de
presentarlo. Tus apuntes te indican exactamente qué estudiar. Escucharás la
clase una sola vez; en cambio puedes revisar tus apuntes todas las veces que
quieras. [1]
Para tomar buenos apuntes te recomiendo que te sientes en la primera fila,
buscando un asiento cercano al profesor. Esto te permitirá ver y escuchar bien
todo lo que diga. Me atrevería a asegurarte que con el simple hecho de sentarte
adelante mejorarán tus calificaciones porque evitarás distraerte, prestarás más
atención y -como ingrediente extra- causarás una buena impresión ante tus
maestros.
Además, ten en cuenta estos otros consejos a la hora de tomar notas en clase:
· Escucha atentamente a tu profesor, inclinando tu cuerpo hacia adelante. No
adoptes la típica pose de "acostarte" en la silla.
· Organiza tus notas en orden lógico. Trata de tener una libreta para cada
asignatura e ir escribiendo cronológicamente las notas de cada clase. Así,
cuando lleguen los exámenes tendrás un cuaderno de apuntes perfectamente
organizado y será muy fácil repasar los temas incluidos.
· Escribe con letra legible, de modo que después puedas leer y entender lo que
anotaste (así no perderás el tiempo intentando traducir tus "
· Pregunta. Si no entiendes el tema que se está tratando en clase, no tengas
pena y pregúntale al profesor hasta que te quede bien claro.
· Asiste a todas tus clases. Si por causas de fuerza mayor faltas a una clase,
habla con tu profesor y también consíguete una copia de los apuntes de alguno
de tus compañeros.
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